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viernes, 28 de agosto de 2015

ERNESTO LECUONA

MIENTRAS YO COMIA MAULLABA EL GATO parecía que de mi CAJITA DE MUSICA salía MELANCOLIA para LA MULATA, LA HABANERA que en LA DANZA INTERRUPIDA del PRELUDIO EN LA NOCHE  yo le gritaba ERES TU EL AMOR pero ven acércate para que veas COMO BAILA EL MUÑECO.

GONZALO ¡NO BAILES MAS! que ELLA Y YO, ZENAIDA, bailaremos LA CONGA DE MEDIANOCHE y LA COMPARSA. ¡ECHATE PA’LLA MARIA! Que LOLA ESTA DE FIETA y bailando la DANZA DE LOS ÑAÑIGOS.

Ernesto Lecuona
Ernesto Sixto de la Asunción Lecuona Casado nace en Guanabacoa el 6 de agosto de 1896 y fallece 29 de noviembre de 1963 en Santa Cruz de Tenerife, España,  Compositor y pianista cubano. Excelente pianista, dedicó la mayor parte de su creatividad musical a este instrumento, con obras en las que explotaba, de manera imaginativa y original, los ritmos y las melodías caribeños. Nacido en el seno de una familia de músicos, sus inicios en la composición fueron muy precoces (escribió su primera canción a los once años). Precisamente han sido sus canciones, más que su música instrumental, las que le han valido el reconocimiento de muchos melómanos. De entre su amplia producción en este campo destacan las tituladas AndalucíaMalagueñaSiempre en mi corazónLa comparsaEl crisantemoMariposa y, sobre todo, Siboney, su pieza más recordada. Junto a ellas, merecen citarse también las zarzuelas Rosa la China, María de la O y El cafetal, en las que supo encontrar un estilo propio, independiente de los modelos tradicionales españoles y con ciertos puntos de contacto con la comedia musical estadounidense.
Ernesto Lecuona se dio a conocer como precoz y extraordinario pianista: con sólo diecisiete años se graduó en el Conservatorio Nacional con Medalla de Oro en interpretación. Durante los años siguientes consiguió éxito internacional como intérprete, dando conciertos en La Habana y Nueva York; en esta ciudad comenzó a profundizar en la composición, que se convertiría en su actividad principal. A lo largo de su vida, Lecuona se mantuvo muy activo profesionalmente: actuó en teatros y salas de España, Cuba y Latinoamérica como compositor, pianista y director. Fundó además los grupos Havana Symphony (con Gonzalo Roig), la Lecuona Cuban Boys Band y La Orquesta de La Habana. Durante algunos años, tocó el piano en la discoteca madrileña Long Play, cercana a la Gran Vía. Murió en Santa Cruz de Tenerife, adonde había viajado para conocer la tierra natal de su padre.

Lecuona se dedicó también al cine, componiendo un total de once bandas sonoras para estudios cinematográficos de Hollywood, España y Latinoamérica. En 1942 fue nominado para un Premio de la Academia por la música de la película Always in my heart, una producción de la Warner Brothers. Otra banda sonora para Hollywood fue la de All This and Glamour Too (1938), en la que se interpretan los temas Siboney yWhenYou're in Love. Para la película Under Cuban Skies creó los temas Free Soul(1931), Susana Lenox (1931), Pearl Harbor (se desconoce el año de composición) yThe Cross and the Sword (también de fecha desconocida). Películas realizadas fuera de los Estados Unidos para las que el compositor hizo la banda sonora son María de La O (México), Adiós Buenos Aries (Argentina) y La Última (Cuba).
Pero su popularidad procede sobre todo de su talento melódico: llegó a componer un total de 406 magníficas canciones, muchas de las cuales se convirtieron en grandes temas que serían adaptados con arreglos diversos a lo largo de los años, con varias combinaciones vocales e instrumentales, realizadas tanto por Lecuona como por muchos otros músicos. Escribió también operetas, ballet, zarzuelas, revistas y ópera. Son especialmente recordadas por su calidad las zarzuelas ya citadas (María de la OEl cafetal y Rosa la china). Su obra más ambiciosa fue la ópera El Sombrero de Yarey, en la que estuvo trabajando durante varios años y que no llegó a representarse; gran parte de las partituras se perdieron.
Lecuona compuso también más de 176 piezas para piano solo, entre las que se cuentan las seis piezas que componen la Suite AndalucíaCórdobaAndaluza, AlhambraGitaneríasGuadalquivir y Malagueña. Otras obras conocidas son Ante El EscorialZambra gitanaAragonesaGranadaSan Francisco el GrandeAragón y La habanera. De sus 37 obras para orquesta (que incluyen tres para piano y orquesta) la más famosa es Rapsodia Negra, una fantasía basada en temas de su zarzuela El cafetal. Lecuona raramente orquestaba sus obras, dejando esta labor para amigos y colegas. Muchas de sus piezas para orquesta, como la Rapsodia Negra, son popurrís basados en temas de otras composiciones suyas. A menudo utilizaba el término mosaico para describir su obra.


miércoles, 26 de agosto de 2015

RENÉ MARQUÉS

OTRO DIA NUESTRO, EN UNA CUIDAD LLAMADA SAN JUAN, LA MIRADA, INMERSO EN EL SILENCIO observando LA CARRETA. 

LA MUERTE NO ENTRARA EN LE PALACIO porque ese es  UN NIÑO AZUL PARA ESA SOMBRA de LOS SOLES TRUNCOS que ya está entrando a LA VISPERA DEL HOMBRE.

René Marqués

René Marqués García; nace el 4 de octubre de 1919 en Arecibo, Puerto Rico, fallece en 22 de marzo de 1979 en San Juan.  Escritor puertorriqueño, autor de una obra literaria caracterizada por la crítica a las oligarquías de la isla y la reivindicación de la identidad cultural y política del país frente al colonialismo estadounidense. Dicha problemática aparece claramente en su novela La víspera del hombre (1959) y se refleja en cuentos como Otro día nuestro (1955) o En una ciudad llamada San Juan (1960). Fue también autor de obras teatrales de gran fuerza simbólica, entre las que destacan El sol y los MacDonald (1950), Un niño azul para esa sombra (1960) y La casa sin reloj (1961).
René Marqués permaneció en su ciudad natal en los primeros años de su vida, en la casa de sus abuelos, donde una tía suya, Trina Padilla de Sanz, imbuyó en él un valor supremo: el amor a la libertad. Aparte de poeta, escritora y pianista, Trina era una ferviente defensora de la independencia de Puerto Rico y de los derechos de la mujer. En su casa departían los hombres y mujeres más ilustres de Puerto Rico. Dentro de ese trasfondo familiar de gran intelectualidad y efervescencia política se nutrió Marqués en su camino hacia la superación y la madurez.

Marqués se graduó de agrónomo en el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez en 1942. Estudió literatura en 1946 en la Universidad de Madrid, desde donde remitía artículos al periódico El Mundo. Al regresar a Puerto Rico en 1947, se trasladó a Arecibo y continuó con sus colaboraciones periodísticas, labor por la que mereció un premio de periodismo concedido por el Instituto de Literatura Puertorriqueña. En la Universidad de Columbia y en el Taller Dramático de Piscator estudió dramaturgia tras ser becado por la Fundación Rockefeller. Durante la década de 1950 trabajó en la División de Educación de la Comunidad, de la cual llegó dirigir la sección editorial, que produjo los famosos Libros para el pueblo.
Dejando a un lado algunos poemas de adolescencia, que el propio autor rechazó, lo mejor de su obra son sus cuentos y sus piezas teatrales. Su interés por el teatro se manifestó desde su juventud. En 1948 publicó el drama El hombre y sus sueños en la revista Asomante; en 1953 se consagró con La carreta, un drama en tres actos que fue llevado a escena en Nueva York en 1953 y en Puerto Rico en 1954. Los cuentos constituyen el otro aspecto destacado de la creación literaria de René Marqués. En su libro Literatura puertorriqueña: su proceso en el tiempo, Josefina Rivera de Álvarez sitúa a Marqués "en el número de los mejores narradores de la literatura puertorriqueña de todos los tiempos".
Se inició como cuentista en 1942, cuando publicó algunos relatos en la revista Alma Latina. El Ateneo Puertorriqueño premió su cuento "El miedo" en 1950. La mayoría de sus cuentos se publicaron en colecciones: Los casos de Ignacio y Santiago (1953), Cinco cuentos de miedo (1954), Otro día nuestro (1955), Cuatro cuentos de mujeres (1959), En una ciudad llamada San Juan (1960). Publicó además las novelas La víspera del hombre (1959), con cierta carga autobiográfica, y La mirada (1975). En el ensayo El puertorriqueño dócil (1960), se ocupó de los rasgos que para el autor definen la personalidad del puertorriqueño.
Josefina Rivera señaló sobre René Marqués que "Su refinada conciencia de escritor hinca raíces a la par en el meollo de la carne espiritual puertorriqueña (haciéndose eco de una vitalísima inquietud ante la incertidumbre del destino político y cultural isleño) y en las corrientes de anchura universal que han renovado en Europa y América el contenido y forma de la expresión literaria del presente". De ahí que su producción sentase precedentes que otros habrían de imitar. Su creación literaria no fue una obra de complacencia, sino de retos y tentaciones, llena de ansias de libertad y de independencia para su patria.


miércoles, 5 de agosto de 2015

RAPHY LEAVITT

PAYASO, TE EQUIVOCASTE es MENTIRA, no podemos creer que MI BARRIO se encuentre llorando pero siempre hay una PRIMERA VEZ.  Hoy nuestra DUEÑA Y SEÑORA tiene el corazón HERIDO es un LAMENTO JIBARO  y TORMENTO saber que EL BUEN PASTOR haya llamado a su lado a este CORAZON DE NIÑO.  Hoy estará sentado bajo LA SOMBRA DE UN FLAMBOYAN tomándose un CAFÉ COLAO junto su SOLDADO y cuidando que su CUNA BLANCA siga brillando porque él sabe que hay COSITAS QUE NO SE OLVIDAN.


 Raphy Leavitt

Rafael Ángel Leavitt Rey Nacido el 17 de septiembre de 1948 en Puerta de Tierra, barrio de San Juan, Puerto Rico, falleció el 5 de agosto de 2015 en la ciudad de Miami, Florida. De familia de clase media, Raphy quedó huérfano de madre cuando apenas contaba con tres años de edad. Una década más tarde, en plena pre adolescencia, el sentido de pérdida lo volvió a impactar al morir su progenitor.
Recibió su educación elemental, intermedia y secundaria en el colegio San Agustín, localizado en el mismo barrio donde nació. Al graduarse de la Escuela Superior recibió el honor de "Excelencia General". Ingresó en la Universidad de Puerto Rico con matrícula de honor, donde estudió Administración Comercial, especializándose en Administración de Negocios y Contabilidad.

Desde muy temprano en su adolescencia, Raphy Leavitt dejó sentir su inquietud por la música popular. Inicialmente estudió acordeón en la Academia de George Kudirka. Posteriormente formó el conjunto musical Los Señoriales y en 1966, fundó La Banda Latina. En esta etapa de su carrera Raphy sólo interpretaba los éxitos de otras orquestas. Pero la informalidad de muchos de los integrantes de ambos grupos llevó al joven músico a buscar una forma más seria de abordar la salsa.
Al llegar a sus años de universitario, comienza a despertar en Raphy el deseo de aportar algo positivo al género afroantillano, el cual era considerado escandaloso y sin sentido. En esta etapa de su vida, Raphy se propuso demostrar que dicha música podía enriquecer a la sociedad con canciones que llevaran un mensaje, sin necesidad de recurrir a la chabacanería.
Cuando en 1971 la salsa dominaba el pentagrama puertorriqueño era un hecho consumado, Raphy Leavitt apareció con una nueva orquesta de jóvenes talentos llamada La Selecta.


Su primera composición se titulo "Payaso", un bolero montuno cuya grabación marcó un triunfo trascendental para la novel orquesta La Selecta. En esta composición Raphy introdujo a la música de la salsa la utilización de soneos (inspiraciones del vocalista) en forma de décimas puertorriqueñas. Con esta selección La Selecta se colocó entre las principales orquestas de Puerto Rico; trascendió en el pentagrama con canciones como "Te equivocaste" y "Lamento rumbero" y recibió los galardones Disco de Oro y 45 de Oro.

En 1972, al cumplir La Selecta su primer aniversario, surgió de la inspiración de Leavitt, su segundo super éxito "Jíbaro soy". Canción que marca el período de la afirmación nacional en la salsa de los 70's, "Jíbaro soy" reafirmó la fuerza de La Selecta y la encumbró nuevamente hacia primeros lugares.
Debido al éxito de esta canción, la orquesta salió en gira artística por el Este de los Estados unidos, sin haber terminado la grabación del disco de larga duración donde aparecía "Jíbaro soy". Desafortunadamente el grupo tuvo un fatal accidente automovilístico en Connecticut en el que perdió la vida el trompetista de la orquesta Luisito Maisonet, mientras el propio Leavitt quedó al borde de la muerte.
Tanto Raphy como otros tres integrantes de la orquesta permanecen hospitalizados por seis largos meses. Pero mientras se recuperaba de las heridas, le surgió la inspiración para uno de los éxitos más impactantes de su trayectoria: "La cuna blanca". Como homenaje póstumo a la memoria de Luisito, esta composición se difundió con fuerza en territorio nacional, así como trascendió en países como Panamá, Venezuela, Colombia y en el mercado latino del los Estados Unidos.

"La cuna blanca" le dio Raphy su segundo Disco de Oro. Pero además le mereció el premio "Compositor del Año" y el "Busto de Oro Rafael Hernández".
En el primer concierto de Nueva York, luego del accidente, recibió la "Placa de Bronce del Madison Square Garden" En su visita a Panamá se le otorgaron los premios Búho de Oro, Grupo Orquestal más popular y Orquesta Internacional más Popular.
Produce en 1976 el cuarto éxito de La Selecta; "El buen pastor", por el cual recibió un 45 de Oro y entró de lleno al mercado de Venezuela.

La Selecta recibió en 1987 el Premio Diplo como Orquesta del Año. Tras 19 años de labor profesional, Raphy Leavitt comenzó en la década del 90, estableciendo su propio sello disquero, identificado como R.L. Récords.

"Café colao", "Soldado", "Amor y paz", Lamento Jíbaro", "Dueña y señora" y "A la sombra del flamboyán", “Te Equivocaste”, “Soldado”, “La Cuna Blanca” han sido algunos de los muchos éxitos musicales que han coronado la labor de Raphy Leavitt y su orquesta La Selecta.

Esta agrupación, que ha contado con las voces de figuras como Sammy Marrero, Tony Vega, Carlitos Ramírez, Osvaldo Díaz, se ha mantenido firme en su propósito de no recurrir a la vulgaridad o a temas de doble sentido para ganar popularidad.