MIENTRAS YO COMIA
MAULLABA EL GATO parecía que de mi CAJITA DE MUSICA salía MELANCOLIA para LA MULATA, LA HABANERA que en LA
DANZA INTERRUPIDA del PRELUDIO EN LA NOCHE yo le gritaba ERES TU EL AMOR pero ven acércate
para que veas COMO BAILA EL MUÑECO.
GONZALO ¡NO BAILES
MAS! que ELLA Y YO, ZENAIDA, bailaremos LA CONGA DE MEDIANOCHE y LA COMPARSA. ¡ECHATE
PA’LLA MARIA! Que LOLA ESTA DE FIETA y bailando la DANZA DE LOS ÑAÑIGOS.
Ernesto Lecuona
Ernesto Sixto de la Asunción Lecuona
Casado nace
en Guanabacoa el 6 de agosto de 1896 y fallece 29 de noviembre de 1963 en Santa
Cruz de Tenerife, España, Compositor y
pianista cubano. Excelente pianista, dedicó la mayor parte de su creatividad
musical a este instrumento, con obras en las que explotaba, de manera
imaginativa y original, los ritmos y las melodías caribeños. Nacido en el seno
de una familia de músicos, sus inicios en la composición fueron muy precoces
(escribió su primera canción a los once años). Precisamente han sido sus
canciones, más que su música instrumental, las que le han valido el reconocimiento
de muchos melómanos. De entre su amplia producción en este campo destacan las
tituladas Andalucía, Malagueña, Siempre en mi corazón, La comparsa, El crisantemo, Mariposa y, sobre todo, Siboney, su pieza más recordada. Junto a ellas, merecen
citarse también las zarzuelas Rosa la China, María de la O y El cafetal, en las
que supo encontrar un estilo propio, independiente de los modelos tradicionales
españoles y con ciertos puntos de contacto con la comedia musical
estadounidense.
Ernesto Lecuona se dio a conocer como precoz y
extraordinario pianista: con sólo diecisiete años se graduó en el Conservatorio
Nacional con Medalla de Oro en interpretación. Durante los años siguientes
consiguió éxito internacional como intérprete, dando conciertos en La Habana y
Nueva York; en esta ciudad comenzó a profundizar en la composición, que se
convertiría en su actividad principal. A lo largo de su vida, Lecuona se
mantuvo muy activo profesionalmente: actuó en teatros y salas de España, Cuba y
Latinoamérica como compositor, pianista y director. Fundó además los grupos
Havana Symphony (con Gonzalo Roig), la Lecuona Cuban Boys Band y La Orquesta de
La Habana. Durante algunos años, tocó el piano en la discoteca madrileña Long
Play, cercana a la Gran Vía. Murió en Santa Cruz de Tenerife, adonde había
viajado para conocer la tierra natal de su padre.
Lecuona
se dedicó también al cine, componiendo un total de once bandas sonoras para
estudios cinematográficos de Hollywood, España y Latinoamérica. En 1942 fue
nominado para un Premio de la Academia por la música de la película Always in my heart, una producción de la Warner
Brothers. Otra banda sonora para Hollywood fue la de All This and Glamour Too (1938), en la que se
interpretan los temas Siboney yWhenYou're in Love. Para la película Under Cuban Skies creó los temas Free Soul(1931), Susana Lenox (1931), Pearl Harbor (se desconoce el año de composición)
yThe Cross and the Sword (también de fecha
desconocida). Películas realizadas fuera de los Estados Unidos para las que el
compositor hizo la banda sonora son María de La O (México), Adiós Buenos Aries (Argentina) y La Última (Cuba).
Pero
su popularidad procede sobre todo de su talento melódico: llegó a componer un
total de 406 magníficas canciones, muchas de las cuales se convirtieron en
grandes temas que serían adaptados con arreglos diversos a lo largo de los
años, con varias combinaciones vocales e instrumentales, realizadas tanto por
Lecuona como por muchos otros músicos. Escribió también operetas, ballet,
zarzuelas, revistas y ópera. Son especialmente recordadas por su calidad las
zarzuelas ya citadas (María de la O, El cafetal y Rosa la china). Su
obra más ambiciosa fue la ópera El Sombrero de Yarey,
en la que estuvo trabajando durante varios años y que no llegó a representarse;
gran parte de las partituras se perdieron.
Lecuona
compuso también más de 176 piezas para piano solo, entre las que se cuentan las
seis piezas que componen la Suite Andalucía: Córdoba, Andaluza, Alhambra, Gitanerías, Guadalquivir y Malagueña. Otras
obras conocidas son Ante El Escorial, Zambra gitana, Aragonesa, Granada, San Francisco el Grande, Aragón y La habanera. De sus
37 obras para orquesta (que incluyen tres para piano y orquesta) la más famosa
es Rapsodia Negra, una fantasía basada en temas de su
zarzuela El cafetal. Lecuona raramente orquestaba sus obras,
dejando esta labor para amigos y colegas. Muchas de sus piezas para orquesta,
como la Rapsodia Negra, son popurrís basados en temas de otras
composiciones suyas. A menudo utilizaba el término mosaico para
describir su obra.