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viernes, 29 de julio de 2016

CHABUCA GRANDA

MARÍA LANDÓ bajando en LA CANOA cerca de EL PUENTE DE LOS SUSPIROS con LA CAMISA en una mano y en la otra cargando LA FLOR DE LA CANELA como muestra de una FINA ESTAMPA decía: ME HE DE GUARDAR, LAS FLORES BUENAS DE JAVIER porque JOSE ANTONIO va llevarme por EL SURCO a LA TORRE DE MARFIL y no quiero que se enteren que las COPLAS A FRAY MARTIN DE PORES no son para ellos.

QUIZA UN DIA ASI, si EL FUSIL DEL POETA ES UNA ROSA entonces en una ZAMBA PARA NO MORIR les hablaré de MI CANCION DE AUSENCIA  a un BELLO DURMIENTE y solo así lograran escuchar para siempre los VIOLINES DEL PERÚ

María Isabel Granda y Larco

Nace el 3 de septiembre de 1920, en la sureña provincia de Cotabambas, región del Apurímac, es conocida mundialmente como CHABUCA GRANDA, uno de los más altos valores de la cultura indoamericana y la más fiel exponente de la conciencia peruana, expresada a través de su obra como juglar y autora.
Hija del ingeniero Eduardo Granda Esquivel, natural de la señorial ciudad de Lima y de Isabel Teresa Larco Ferrari, nacida en Trujillo, histórica ciudad de la costa peruana. Desde su temprana adolescencia se aficionó a la música tradicional de su país, iniciándose profesionalmente como vocalista a la edad de 12 años, época cuando comenzó a triunfar como la más delicada juglar de la canción tradicional peruana, constituyéndose junto a Felipe Pinglo Alva, María de Jesús Vásquez, Manuel Acosta Ojeda, Lucha Reyes, Amparo Baluarte, Óscar Avilés y Alicia Magiña  entre otros, en los más firmes y determinantes pilares donde se arraigó la cantata peruana de los tiempos pretéritos.

Desposada con Enrique Füller Da Costa, el 13 de mayo de 1942, entró en un período  de calma hogareña, y fue, después, de su divorcio, cuanto en 1952 inició su exitosa carrera como compositora de los más variados temas musicales del Perú. 

Chabuca Granda ha sido la más renombrada compositora del Perú, país que ha pincelado en cada una de sus creaciones donde exalta la natural belleza de este paraíso andino, utilizando imágenes sencillas con expresiones que se adentran en el sentimiento de sus compatriotas y de aquellos que disfrutamos de su exquisita sensibilidad de artista y gran señora.

Peregrina impenitente, su presencia se hizo sentir en una buena parte de las capitales del mundo, donde fue obsequiosa con sus mensajes pletóricos de esperanza que llegó, por su originalidad, a los sentimientos de los pueblos que visitara como embajadora de la cultura y del arte indoamericano.

La creadora del himno espiritual de los peruanos “La Flor de la Canela” relató en cierta oportunidad que esta canción suya estuvo inspirada en un personaje real: Victoria Angulo.
Inspirada en la Lima señorial de donde extrajo las percepciones  que le permitirían contar en las estrofas de sus canciones, simples historias donde han quedado reflejadas las costumbres de ancestros siempre presentes en unos empolvados balcones y  floridos cercados.

Después, la artista se adentra en su constante preocupación social donde entregada a su pueblo, les ofrece lo mejor de sí para que éste resista las arremetidas de una clase dominadora que irrumpe en sus existencias, incrementando las angustias de la cotidianidad. De aquí surgen los pregones, los cantos de jarana,  los landós y las zamacuecas, que incorporados a las marineras y los valses. conforman un mundo de sonidos e imágenes donde siempre está presente el sentir de la peruanidad.


 Entre las composiciones universales de Chabuca Granda destacan por sus incuestionables bellezas “Lima de veras”, “La flor de la canela”, “Fina estampa”, “La herida oscura“, “Zamba para no morir”, “Gracia”, “José Antonio”, “Puente de los suspiros”, “Coplas de Fray Martín”, “Toro mata, toro mata”, “Ollita nomás”, “Una larga noche”, “La torre de marfil”, “El surco” y “Zeñó Manué”.

Chabuca Granda murió el 8 de marzo de 1983, en la ciudad Miami, estados Unidos; per, su obra perdurará en el tiempo. Ella, la definió su arte así: “No alcancé ni alcanzaré jamás a hacer folklore; apenas hice canción popular, y de ella solamente juglaría. La buena suerte me hizo popular pero no por eso importante, los importantes son mis personajes vivos o alguna vez vivos, los que llegaron al corazón de los pueblos gracias a mis extraordinarios y generosos intérpretes”

La chilena Chalena Vázquez expresó: “la música peruana se ha africanizado. Chabuca Granda ha contribuido a ello”, Daniel Roca escribía: “Chabuca Granda es la columna inquebrantable sobre la cual se ha edificado el prestigio musical de nuestro país en el exterior. Los peruanos le debemos un monumento de gratitud: comencemos a construirlo respetando su legado artístico, parte de nuestra historia pasada y presente y, por cierto, valioso patrimonio nuestro que tenemos la obligación de preservar, como ejemplo e inspiración para las generaciones futuras. Chabuca, de auténtica alcurnia limeña, simboliza ese orgullo por lo nuestro que no debemos ni podemos perder” y, el laureado compositor yucateco Armando Manzanero, refiriéndose  a la compositora afirmó “Cuando escuché por primera vez una canción de Chabuca Granda que se llamaba “Fina Estampa” dije que nadie pudo describir a ese caballero como lo hizo mi inolvidable hermana Chabuca”.

lunes, 25 de julio de 2016

RENE TOUZET Y MONTE

LA NOCHE DE ANOCHE me la pasé PENSANDO EN TI y en TU FELICIDAD y aunque sé que tú HAS DUDADO DE MI yo quise hacer  UNA CANCION PARA TI, era como una CONVERSACION EN TIEMPO DE BOLERO donde te explicaba lo era mi vida, así tú no tendría que pasar POR TODAS MIS LOCURAS.

ANOCHE TE VI, EN LA LEJARIA, y también ANOCHE APRENDI que esta ANCIEDAD DE TI me lleva por el camino de la locura, no sé, si NO TE IMPORE SABER que esta INSERTIDUMBRE, está DESILUSION es como una CONFUSION que siento que ando por el mundo CON MIL DESENGAÑOS, pero este amor CRECE Y CRECE y seguirá creciendo HASTA QUE TU VUELVAS.

René Touzet y Monte.


Talentoso pianista y excelso compositor; que nace el 8 de septiembre de 1916, en Cojimar  pueblo ubicado al este de la Habana y fallece el 17 de junio de 2003 en Miami, Florida.
Es oportuno deslindar su prolífica carrera musical en dos grandes franjas; la de su formación académico musical en su natal Cuba y en particular en la Habana, donde ya a los 16 años su talento era motivo de reconocimiento al ser distinguido con el primer lugar del conservatorio Falcón, dirigido por el distinguido Alberto Falcón.  Si bien era un adolecente ya tenía una formación que cubría 12 años de academia con profesores de reconocido prestigio; dos años después, suspende su formación clásica vinculándose como pianista de la orquesta de jazz del maestro Luis Rivera.

Sin cumplir los 20 años se convierte en director de una orquesta de 16 músicos, presentándose en el Gran Casino Nacional de La Habana y en La Taberna Cubana, lo particular de esta novel nomina es que sus integrantes se convertirían en los más destacados músicos cubanos en mucho tiempo; integrada por el maestro Touzet, como pianista y director; José Patiño, Armando López y Arturo O’Farrill (Chico), en las trompetas; Armando Romeu Pedro Vila, Rafael Quesada (El Cabito) y Hugo Yera, en los saxofones; Gustavo Mas, como saxofonista tenor; José Andreu, violín; Isidro Pérez (Isito), en la guitarra; E. Andreu, contrabajo; Alberto Jiménez Rebollar, batería, y René Márquez, cantante quien hiciera la voz original de la afamada composición “No te importe saber”, del maestro Touzet, creada en el 1934.

En el 1940 estudia dirección de orquesta con el maestro Alberto Bolet; piano, con el maestro César Pérez Sentenat; en el 1942 perfeccionó con Joaquín Nin Castellanos Dos años después realiza su primer viaje a Los Ángeles, California, regresando en el 1949 para complementar su formación con el compositor italiano Mario Castelnuovo-Tedesco, del que fue discípulo de armonía y composición; completando sus estudios de armonía y composición en 1953, en Nueva York, con el compositor norteamericano Hall Overtone, quien en sus obras para orquesta sinfónica utilizaba elementos del jazz.

 En ese tiempo trabaja como pianista de las Orquestas del Catalán Enrique Madriguera, de Xavier Cugat, de Stan Kenton, de Carlos Molina agrupaciones y como pianista de la orquesta de su paisano Desi Arnaz.Ya en Nueva York, acompaña grandes voces latinoamericanas como a la Ponceña Ruth Fernández, a Carmen Delia Dipini, al Gordita de Oro Myrta Silva, María Luisa Landín y produce para 1954 un trabajo recordando incunables piezas musicales de compatriotas suyos como Lecuona Eliseo Grenet, Miguel Matamoros, Enrique Jorrin y otros.

Para el 1972 Touzet se radica en Miami, Florida, dedicando sus esfuerzos a desarrollar las fusiones y mezclas de lo netamente cubano con las esencias de Jazz, incluyendo algunas obras en la llamada música culta (Danzas, Sonatas, Vals. etc.).

Además de las dos hijas del matrimonio con doña Isabel González fue padre de Olga María Touzet Guillot, de su relación con la cantante y famada bolerista Olga Guillot con quien desarrollara algunos apartes de la carrera musical de la cantante, su última unión se dio con Doña Mercy Ramos.

Dentro de los múltiples trabajos realizados por el maestro recordamos: Cena en la Habana en 1954, para la Rca Victor, Pachanga Diferente en el 1961, El encanto del chachacha; Chacha Rhythm Boys; La Pachanga; Pa chismoso tu; Chachacha For Lovers, Bésame mucho. 

Dentro de sus múltiples composiciones que incluyen Boleros, Danzas, Música para piano, recordamos: No te importe saber, Conversación en tiempo de bolero, Despertar, Ansiedad de ti, Acuérdate, Algo tuyo, En la lejanía, Anoche aprendí, Anoche te vi, Así como tú eres, Así es Aruba, Ayer te vi otra vez, Balada de la pequeña Habana, Botoncito de rosa, Cada vez más, Canción a la luna, Canta la nostalgia, Como la lluvia, ¿Cómo pudiste?, Confusión, Con mil desengaños, Crece y crece, Cuando más doy... menos recibo, Cuando tú quieras, ¿Cuándo volveremos?, Cuánta belleza, Déjame creer, De mí para ti, Desilusión, Después de querernos mucho, Dime que sí otra vez, El dolor que no se siente, El guaguancó de los blancos, Enamorarse es, En el día de ayer,  En pocas palabras, 
Entre este mundo y Dios, eres feliz, Estampa cubana, Estuve pensando, Experiencia, Fue una broma, Guajira, lirio de la sabana, Has dudado de mí, Hasta que vuelvas, Hay que ser romántico, Hoy, Incertidumbre, La noche de anoche, Las mujeres de mi Cuba, La vida es un largo camino, La vida tiene cosas así, Locura, Lo que pienso de ti, Lo que tiene que ser, Los brazos tuyos, Me contaron de ti, Mi Habana, cuando te vuelva a ver, Milagro de amor, Mi música es para ti, Muchos corazones, Muñeca, Muy dentro de mí, Muy tarde, Nadie sabe, Noche, Noche cojimera, No, no lo digas, Nostalgia navideña, No te das cuenta, No te importe saber, Nuestro mundo, Ocaso, Oye, Parece mentira, Pero llorar, no voy a llorar, Pero todo es amor, ¿Por qué tendrá que ser así?, Porque te quiero, Por todas mis locuras, Presiento, Primera lluvia, Privilegio, Qué contento estoy, Quédate así, Qué maravilloso es, Quién me convence a mí, Quisqueya, la más hermosa, Romántico primero, Saumelliana. Serie I. Alegre, Cervantina, Alterada, Tú y yo, Siempre en clave, Bailarina y Recordando al maestro. Serie II. La piquiña, Cromática, Entre la y re, Cubanasa, La trece, Danza nocturno, Encaje habanero y Cascabel. Serie III. Cumpleaños, Conversando, Marejadas, Apasionada, Nostálgica, Jugueteando. Serie IV. Saltarina, Veleidosa, Pensativa, Espontánea, En la b, Palmeras. Serie V. Dancita núm. 1, Dancita núm. 2, Dancita núm. 3. Serie VI. La carretilla, Ay, me equivoqué, Taca, taca. Serie VII. Danza estudio núm. 1, Danza estudio núm. 2, Danza estudio núm. 3, Danza estudio núm. 4. Serie VIII. Vespertina, Pincelada, La cuarenta; Caperucita roja, 1984, texto: Carlos Irigoyen; Fantasía española, Gaviota, Impromptu núm. 1, Impromptu núm. 2, Nocturno, Preludio núm. 1, Preludio núm. 2, Suite de danzas románticas, Zapateo cubano, paráfrasis.


Este pianista con su talento creador se convierte en uno de los estandartes de la música cubana en el siglo XX; nos enseñó a tener una "Conversación en tiempo de bolero", pieza que reconocemos mundialmente en la voz de Vicentico Valdés y las múltiples interpretaciones de su connotado "No te importe saber"

viernes, 15 de julio de 2016

GONZALO CURIEL BARBA

ANOCHE mientras caminaba A SOLAS, CON MI GUITARRA por CAMINOS DE AYER, aquellos  que siempre me llevan a la AMARGURA me hice a mi mismo una CONFESION, que por esta VEREDA TROPICAL debo encontrarme UN GRAN AMOR que deje sobre mi piel ese SABOR A BESOS que solo se encuentran en una NOCHE DE LUNA o una MAÑANITA FRIA.

LUNA AMIGA, LLEVAME donde esa MORENILA LINDA para que susurre a mi oído la ESPERANZA que deja ESTA NOCHE AMOR.

Biografia obtenida de: http://www.sacm.org.mx

Gonzalo Curiel Barba

Gonzalo Curiel Barba nació el 10 de enero de 1904 en Guadalajara, Jalisco. Sus padres fueron el C.P. Juan Nepomuceno Curiel Guerrero y la señora María de Jesús Barba Riestra. Tuvo dos hermanos, María Elisa y Juan Luis.

Desde niño mostró un gran gusto por la música. A los seis años aprendió a tocar el piano y más adelante, la guitarra y el violín.

En su ciudad natal cursó todos sus estudios, hasta el cuarto año de Medicina, carrera que estudió debido a que su padre le exigía un título profesional. Sin embargo, su gran vocación por la música se impuso, y en 1927 dejó la universidad para trasladarse a la ciudad de México. Ya instalado en la capital trabajó como pianista en una casa de música, donde se grababan rollos para pianola.

Como pianista se inició profesionalmente en la música, tocando en la XEW, donde luego de dos meses de haber ingresado, el doctor y cantante Alfonso Ortiz Tirado, quien al día siguiente salía a una gira internacional, recibió la noticia de que su pianista estaba enfermo, por lo que le pidió al maestro Gonzalo Curiel que lo sustituyera.

Esta gira le brindó a Gonzalo la oportunidad de dar a conocer su trabajo y su talento, y le sirvió de plataforma para que más adelante pudiera crear grupos musicales y convertirse en uno de los primeros artistas que trabajaron al frente de su propia orquesta.

Fue así como surgió el Grupo Ritarmelo (ritmo, armonía y melodía), integrado por Emilio Tuero, Pablo y Carlos Martínez Gil y Ciro Calderón y dirigido por Gonzalo. Después, buscando siempre innovaciones, formó Los Diablos Azules y Los Caballeros de la Armonía. 

Así, finalmente dio vida al que sería su famoso Escuadrón del Ritmo, que llegó a tener gran renombre y marcó toda una época entre las orquestas de baile en eventos sociales, así como de variedad principal en teatros de revista.

Con esta orquesta realizó giras por todo México y Estados Unidos, además de Brasil, Argentina y Chile. De este grupo surgieron músicos y compositores cuya fama perdura hoy en día.

Durante su carrera Gonzalo Curiel incursionó en tres importantes áreas de la música: la popular, la de fondo para películas y la sinfónica.

Dentro de la música popular su obra fue muy amplia, pero sin duda es Vereda tropical la canción con la que obtuvo mayores éxitos, debido a la popularidad que adquirió tanto nacional como internacionalmente. Su canción Temor también fue de las que más llegó al gusto del público.



Entre otras creaciones de Gonzalo Curiel consideradas como éxitos, están: Un gran amor, Caminos de ayer, Son tus ojos verde mar, Amargura, Incertidumbre, Calla tristeza, Dime, Morena linda, Noche de luna, Desesperanza, Dolor de ya no verte, Esperanza, Me acuerdo de ti, y Llévame.

En la mayoría de sus canciones escribió tanto la letra como la música, y también realizó algunas en coautoría, como El mar y En cada puerto un amor, con Ernesto Cortázar; Deseo, Sorpresa y He querido olvidar, con Alfonso Espriú. Con Ricardo El Vate López Méndez compuso Déjame, Tu boca y yo, y Tu partida, mientras que con Mario Molina Montes hizo De dónde vienes y Mira cuántas cosas. En mancuerna con Gabriel Luna de la Fuente creó Inevitablemente.

Gonzalo Curiel contribuyó de manera importante en más de 180 películas de la Época de Oro del cine nacional, además de que musicalizó producciones para el cine estadounidense y el francés. En 1954 se hizo acreedor al premio Ariel, por la música de fondo de la película Eugenia Grandet, que protagonizó Marga López. En 1958 fue nominado por Vainilla, Bronce y Morir, en la que actuaron Ignacio López Tarso y Elsa Aguirre.

Entre otras cintas musicalizadas por Gonzalo Curiel se encuentran: Soy un Prófugo y A Volar Joven, ambas con Cantinflas; Lo que le Pasó a Sansón, con Tin Tan; Ángel o Demonio, Santa, Paraíso Robado, La Casa de la Zorra, Cantando Nace el Amor, Hombres de Mar, Cartas a Eufemia, El Genial Detective Peter Pérez, y muchas más.

También compuso tres conciertos para piano y orquesta, con tres movimientos cada uno. Estas obras representaron la culminación de su sólida preparación y su carrera musical.

Gonzalo Curiel, compartiendo ideales con Alfonso Esparza Oteo, Ignacio Fernández Esperón Tata Nacho y Mario Talavera, entre otros, y para mejorar la situación económica de los compositores, fundaron el Sindicato Mexicano de Autores, Compositores y Editores de Música (SMACEM) y, posteriormente, la Sociedad de Autores y Compositores de México, institución de la que fue, en dos periodos, Presidente del Consejo Directivo.

En vida recibió muchos reconocimientos de diversa índole, pero han sido más los que se le han hecho después de su fallecimiento: algunas calles y avenidas en la República Mexicana llevan su nombre; varios bustos de bronce inmortalizan su recuerdo; se colocó una placa en la casa donde nació, y en febrero de 2001, el Gobierno de Jalisco develó el Muro de los 100 Jaliscienses Ilustres, en donde figura el maestro Curiel.

Gonzalo Curiel falleció de un infarto al miocardio, en su hogar, el 4 de julio de 1958. Sus restos reposan en el Panteón Jardín de San Ángel, en la ciudad de México.

En 2009 el maestro Gonzalo Curiel Barba fue galardonado por la Sociedad de Autores y Compositores de México con el Reconocimiento Póstumo Juventino Rosas, presea post-mortem instituida para honrar a los autores mexicanos cuya obra haya trascendido las fronteras lingüísticas y culturales para gloria de México en el mundo, permaneciendo vigente hasta nuestros días.