MECHITA antes de que mi cabeza aparezcan los primeros
HILOS DE PLATA y que la NOSTALGIA
CHALACA me lleve por el camino de las
desventuras, quiero mí pronto MI RETORNO a MI PERU porque así podré disfrutar de la hermosa ACUARELA
CRIOLLA de mi SANTA ROSA DE LIMA, porque yo, CHACALO SOY.
Manuel Raygada Balleseros
Forma
dúo con el colombiano Caicedo logrando un segundo premio en el desaparecido Teatro Municaipal de Lima en Barrios Altos. Ante el viaje de Caicedo por países del
norte, decide formar un trío con Ricardo Smith y Pascual Villalba. Se enrola en
la Compañía Nacional de Vapores para navegar por los mares del mundo regresa en
1929 y decide buscar a Smith y Villalba para recomponer el trío.
El
21 de agosto 1929 el vapor "Mantaro" zarpó del Callao hacia Arica llevando
a la Delegación Oficial Peruana a la Entrega de Tacna por representantes
del gobierno chileno y sin que lo supieran, llevaba también como
"pavos" a Raygada, Smith y Villalba. Fueron descubiertos cerca de
Mollendo, pero no fueron desembarcados sino que los obligaron a cantar día y
noche para alegrar a la tripulación y romper la monotonía del viaje.
Ya
en territorio chileno, el trío se desintegró y Raygada luego de trabajar por un
tiempo en Iquique con su guitarra, viajó a Santiago de Chile. Según
Aurelio Collantes, el cabaret "Sangai" de la calle Bandera, en
Santiago, fue su primera trinchera y de la música peruana. 1940 compone
nostalgia chalaca, 1946 compone mi Peru y regresa al Callo en 1955, ya casado
con Juana Sepúlveda y sus hijos: Sergio, Victoria, Gladys, María y Julio
Raygada Sepúlveda Su regreso se debió gracias a los esfuerzos del
Municipio del Callao, por tal motivo compuso la canción "Mi Retorno"
vals que popularizarían "Los Chamas".
Fue
en 1956 cuando el alcalde Atilio Torchiani le confió la administración del
Mercado Central, como una manera de brindarle su apoyo, radicaría desde
entonces en La Perla.
Perseguido por sus ideas políticas (era miembro del
proscrito Partido Aprista Peruano) por el gobierno de turno, compuso el
patriótico Vals "Mi Perú". Ahora se ha convertido en el
"Himno Peruano" que es cantado con mucha nostalgia por más de un millón
de peruanos distribuidos en varios países del mundo.
Sus
restos reposan en el Cuartel San David N° 21 del cementerio Baquíjano del
Callao.
Composiciones
"Mechita"
la compuso para dedicársela a Mercedes Muñoz, una bella ancashina que conoció
en La Punta, Callao, antes de viajar a Chile, "Nostalgia Chalaca
“La compuso en 1940 y hay dos versiones sobre su creación. Según Collantes,
Raygada se encontró, de manera casual, en la calle Ahumada con el
"tiongo" Alva de su querida "tira" del Callao, quien le
trae gratos recuerdos de los amigos del puerto y casi llorando de emoción,
nació "Nostalgia Chalaca", pero según Niko Cisneros inspirada en
Valparaíso, el puerto del sur, ante la vista de añejas fotos del antiguo muelle
del Dársena. Contemplando aquellas fotos brotaron las lágrimas, la añoranza, la
melodía y finalmente los versos... "Noche chalaca de luna majestuosa, /
ausente y lejos te veo siempre hermosa. / Siento que se desgarra / de mi pecho
el corazón, / al cantarte en mi guitarra / y al evocarte en mi canción..."
no se la conocía en el Perú. Dicha polka estaba escondida en un bar, y no fue sino
hasta la llegada de un equipo de fútbol peruano a Valparaíso, en que los
jugadores notaron que había una canción en la Rocola. Intrigados por el nombre,
la escucharon para ver de qué se trataba, y descubrieron a lo que hoy es el
"Himno del Callao"Ellos indagaron donde podían encontrar al
compositor, y al encontrar a Manuel "Chato" Raygada Ballesteros,
descubrieron también que el ya tenía varias composiciones dedicadas al Perú,
las cuales los trajeron al Perú donde las dieron a conocer.
"Mi
Perú" la compuso en el año de 1946 en un arrebato por un cliente
centroamericano que era cliente del club "Tabaris" en Santiago de
Chile, donde paraba para hacer música peruana con su compadre chileno Alfonso
Hinostroza, que era integrante de la orquesta del club aquel. Raygada se sumaba
a la orquesta y empezaba a tocar valses peruanos conocidos que el público chileno
bailaba entusiastamente. Un día reparó en que al empezar a entonar las primeras
notas de un vals, uno de los concurrentes llamó al mozo, pagó su cuenta y
abandonó el local con cara molesta.
Ese
comportamiento siguió repitiéndose cada vez que Raygada empezaba a tocar un
vals peruano. Raygada, amargo por la actitud que tomaba el señor aquel, le
comentó a su compadre: "Este señor, ni es peruano ni es chileno... me
dicen que es centroamericano, pero si a ti te gusta la música cholita, a mí, a
los demás integrantes de la orquesta y a los que aquí llegan... no puedo
permitir que ofenda los aires de mi Patria. Y como no lo dice manifiestamente,
ni puedo hacerle cargos probables, pues ya veré lo que hago con él. Pero nadie
desprecia al vals peruano estando yo presente". Esa noche, en su
departamento, Raygada empezó a escribir los versos y rasgar con su guitarra las
primeras notas de la canción que sería su venganza. Al salir los primeros rayos
del sol, Raygada se quedó dormido de cansancio ya que no sólo había estado
creando versos y notas musicales sino que su mente viajó por su Perú y su
historia. Pero su canción ya estaba culminada.
Por
la noche llegó al club "Tabaris" sonriendo como de costumbre, aunque
esa noche su sonrisa resplandecía más en él. El centroamericano estaba allí en
el club, señala Cisneros, añadiendo de que Raygada cogió el micrófono y
dirigiéndose al público exclamó: "Mil perdones señoras y señores. El que
habla no tiene el honor de pertenecer a esta orquesta del 'Tabaris', pero por
mi acento ustedes habrán reparado de que soy peruano. Y como tal, y con permiso
de mi compadre Hinostroza, esta noche voy a estrenar un vals peruano de mi
inspiración, que anoche surgió en Santiago. Él está dedicado a ese señor que
está allí, que sé que gusta de la música del sur"... y Raygada empezó a
cantar "Tengo el orgullo de ser peruano y soy feliz / de haber nacido en
esta hermosa tierra del sol..." El vals "Mi Perú" se había
estrenado esa noche en el "Tabaris" y Raygada, llorando de emoción y
rebozando peruanidad por todos los poros, agradecía los aplausos que no cesaban
de elogiar su brillante inspiración, mientras que el centroamericano, mudo se
quedó.